mientras tú fregas los platos, yo hablo sin parar de edgar degas.
un día seré una matriarca como laura bellelli, una matriarca como ella, pero mucho más feliz, prepara las maletas, nos vamos al museo d’orsay, digo y sé que me estás prestando atención aunque degas no te guste mucho, es que tú sí que sabes escuchar. tampoco te gustan las películas de woody. no me lo contaste hasta que volvimos del cine donde habíamos compartido palomitas saladas. el día siguiente me dejaste un post-it amarillo con letra de médico, creo que este amorío promete, no?
hay un ruido de fondo. y yo hablo sin parar de edgar degas mientras tú fregas los platos.